miércoles, 13 de diciembre de 2017

SOY UN TRANSGÉNERO

María Nélida López Báez

Teléfono: 52437850

Carol Milagros Fernández Llanes, de 53 años de edad y vecina de Prado #567 apto. 21, entre Teniente Rey y Dragones, en el municipio Centro Habana, es un transgénero que logró su nueva identidad a partir de realizarse dos operaciones para el cambio de sexo.

Después de más de tres décadas en que fue paciente esperando su operación, la logró hace diez años, bajo conflictos y desavenencias con las líneas del sistema totalitario imperante en la isla. Ella plantea que necesitaba definir su preferencia sexual y abrirse de forma plena a la sociedad, siendo la mujer que siempre soñó ser. Su reasignación no fue perfecta, ha quedado con problemas; dificultades para hacer el cuerpo, los labios y la vagina.

Plantea tener una gran inconformidad, porque hoy en día con los programas de Mariela Castro los transexuales llegan y en solo un marco de 3 meses son reasignados y que el tratamiento que a ella -y otras en su mismo caso se les da- no es el correcto, debido a que se supone sean evaluadas de forma psicológica y hormonal, por al menos un marco de tres años. Cuestiona cómo es posible que ahora -en tan poco tiempo- se sometan a operaciones a aquellos que no han tenido la oportunidad de pensar bien sobre estas transformaciones.

“Desde pequeña me gustaban las sayas, el pelo largo y ponerme tacones. Eran tiempos donde la homofobia estaba muy recrudecida y aunque ser homosexual no es algo que se ha abierto por completo en el país, se conoce más y también hay una mayor tolerancia en estos momentos”.

En Cuba se han llevado a prisiones a miles de personas y se han discriminado de forma social, solo por tener una preferencia sexual desigual. Han sido víctimas de abusos físicos y psicológicos tanto en la calle como por parte del régimen. En el caso de Carol, en repetidas ocasiones fue detenida y cumplió sendas sanciones de 1 y 5 años de privación de libertad; la primera por maquillarse los ojos y de la segunda, cumplió 4 años.

Pero esta transgénero no es un caso aislado, es uno más de los tantos que han sufrido por ser diferentes, antes fue un delito, hoy es una burla contar con otra orientación sexual.

Ella está necesitada de una tercera operación, pero plantea que no tiene el dinero suficiente para pagarla, aunque en Cuba se dice que la medicina es gratis, no lo es. Afirmó: “Tienes que ir en traje”, se refiere a “traje esto”, “traje lo otro”, que es como se dice en el argot popular.

Cuenta que, para ponerse los senos, le tuvieron que traer el implante del exterior y a la médica que le hizo la cirugía de implante, Salud Pública le quitó el título. Sin embargo, explicó, hoy en día se ponen los senos las mujeres y no hay ningún tipo de prejuicio.

                                                                                                                                                                                            Después de ser operada, se le han detectado varias enfermedades, entre ellas la diabetes que le ha ocasionado una neuropatía periférica. Hoy tiene una difícil situación personal, con muchas carencias y está inconforme con los resultados de sus operaciones quirúrgicas, por lo que espera una próxima cirugía, aunque con preocupación porque en la primera tuvo un paro cardíaco y en la segunda las incisiones le quedaron “horrendas”.

Explica que al igual que la mayoría de los cubanos, carece de medicamentos y de una alimentación adecuada para sus enfermedades.

Esta mujer es una muestra más de que en Cuba, las cosas no son como las quieren hacer ver.

 https://drive.google.com/file/d/1HuJGOlzAaiLQPC0malZL6DGDSXotQUbn/view?usp=drive_web

La Habana, 12 de diciembre de 2017